La propuesta del presidente tiene por objetivo consolidar la penetración de los servicios de telecomunicaciones en el país.

Uno de los puntos más relevantes para el mercado que incluye la propuesta de Nieto, es que trata de limitar la posición de alguna empresa de televisión y telefonía fija o móvil o de internet, cuente con más del 50% de cuota de mercado.

Además la reforma pretende abrir la posibilidad de que las empresa extranjeras puedan tener hasta un 100% de participación en las empresas de telecom de México. En la actualidad, estas son las empresas que mayor cuota del mercado controlan: América Móvil a través de sus filiales Telmex (88% del mercado de telefonía fija) y Telcel (71% del mercado de Telefonía móvil); Televisa por su parte controla el 65% del mercado de televisión abierta y 55% de cuota de mercado de la televisión paga.

El presidente Peña Nieto anunció la licitación de dos nuevas cadenas nacionales para televisión abierta, pretensión de larga data en México y que no ha prosperado en los últimos años.

La reforma deberá ser aprobada por el Congreso de la Unión y debe conseguir su ratificación por parte de la mitad más uno de los congresos estatales.

Luego se deberán elaborar las leyes secundarias, la integración de los órganos reguladores y finalmente, la aplicación de las nuevas reglas en telecomunicaciones, lo que se estima demandará entre 3 o 4 años.

Peña Nieto expresó en su presentación que "queremos que la sociedad mexicana cuente con más canales de televisión y de múltiples opciones para recibir información veraz, plural y oportuna".

La iniciativa se resume en tres puntos:
1) Asegurar cobertura universal para que los servicios de televisión, radio, telefonía y datos lleguen a todo el País
2) Buenos precios y tarifas competitivas a nivel internacional
3) Calidad en el servicio y en los contenidos.

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